Disfruta
De ayer a hoy casi nada ha cambiado… bueno sí, un 3 por un 4.
Ayer, 2013, es pasado. Hoy, 2014, es presente y, sobre todo, futuro.
Quería empezar el año de la misma forma que lo terminé, cámara en mano. Ayer colaborando, hoy pilotando en solitario uno de esos amaneceres que tanto me gustan y que siento que tengo un poco olvidados (quizás el frío y las horas de sueño que hay que robar para conseguir estar en el sitio correcto a la hora precisa sean los responsables de que tenga que dosificar mi presencia ante la inmensidad de un encuadre compuesto por arena, agua y nubes)… aunque no ha podido ser 🙁 y he tenido que recurrir al archivo para poder ilustaros la imagen que veis más arriba ;-). La parte positiva de esto es que me ha dado tiempo para escribir estas líneas que llevaba en mente.
Ayer era el día de hacer balance de lo que dejábamos atras, aunque yo he querido dejar cerrar este año 13 para tener todos los «datos» en la mano y hacer un análisis final lo más ajustado posible. Realmente todo esto es palabrería y no cambia nada :-), mi resumen de ese 2013 está en mi mente desde hace mucho tiempo, es una idea que te vas forjando con el paso de los días, de las semanas…
2013 ha sido un año de aprender y de conocer.
De seguir aprendiendo fotografía, una disciplina en la que tengo que reconocer que todavía me siento en «pañales»… ¡¡¡cuanto margen de mejora queda por recorrer!!!. Echar la vista atrás a las fotos de hace unos pocos meses, supone cebarse con ellas viendo la cantidad de mejoras que se podrían hacer a día de hoy.
De conocer gente con la que compartir momentos fotográficos, con la que disfrutar de una salida fotográfica, a la que poder recurrir para formar un equipo de trabajo para esas sesiones que requieren que un equipo detrás para que todo salga correctamente, de compartir tertulias fotográficas, de vivir momentos especiales. En este sentido me siento afortunado por haber conocido a ciertas personas que me han demostrado que son amigos de verdad y han confiado en mí (no hace falta dar nombre, ell@s saben quienes son). Evidentemente, no todo ha sido color de rosa, alguna pequeña decepción es innegable llevarse por el camino, pero lo tomaré como daños colaterales que hay que asumir.
2014 tiene que ser el año de disfrutar. Ese es el principal objetivo. Disfrutar haciendo fotos. No hay más. No me he propuesto ni marcados objetivos numéricos, medibles y que, de una forma un otra sean tangibles. Paso. Voy a obviar los números, que lo único que te aportan es un poquito de «ego-satisfaction» efímera. Sé que disfrutando haciendo fotos se pueden recoger frutos.
Para ello, afronto el 2014 con un plus de motivación adicional. Nuevos proyecto en mente que irán apareciendo por este blog, colaboraciones fotográficas en curso, ideas para futuras sesiones… todo este totum revolutum que ahora está en mi cabeza, poco a poco trataré de ir plasmándolo de forma visual de la mejor forma posible. Lo dicho, este año es el año de disfrutar haciendo fotos.
Las fotos que ilustran el post están realizadas el pasado domingo por Raúl Mesa… una sesión especial para terminar el año, una vueltecita más de tuerca en el desarrollo de sesiones y un equipo funcionando a la perfección… y en que cuando se disfruta haciendo fotos, el resultado no puede ser malo.
Asi que ya sabes… este 2014, ¡Disfruta!




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