Sierra Nevada
Ayer hablaba de momentos de desconexión, de retos por afrontar a lo largo del año y de la necesidad de desconectar de forma periódica para recargar energía… Como hay que predicar con el ejemplo, he hecho la primera parada: Sierra Nevada


Si ahora estáis leyendo estas líneas posiblemente me encuentre haciendo un muñeco de nieve con mi hija o rebozándome con la nieve cual croqueta… y es que las fotos que ilustran este post son de una de las escasas salidas del año 2014, que han permanecido pacientemente en el disco duro hasta que ahora las he editado.



Hoy, un año después estamos pisando la nieve. El año pasado fue una visita exprés ya que iba acompañada de otro emblema de Granada, la Alhambra. Este año es más pausada… momentos de disfrutar de la familia, dedicarles el tiempo que les “robo” en el día a día y, de paso, sacar la cámara a pasear 🙂
Este entorno, tan diferente a lo que estoy acostumbrado, ofrece muchas opciones que espero explotar en estos días –y mostraros por el blog en breve-



A nivel fotográfico, el protagonismo recae sobre la Olympus OM-D EM-5. Todas las fotos que aparecen aquí –realizadas el año pasado- están hechas con el conjunto Canon 6D + Sigma 24-70 mm f/2.8… que no viajaron solos e iban acompañados de algunos objetivos más… sumando un considerable peso.
En este caso, he minimizado el equipo fotográfico a la mínima expresión posible, contando con la Olympus y un par de objetivos: 12-40 f/2.8 y FishEye.


Este es el equipo liviano que me acompaña a todas las salidas últimamente… e incluso a las salidas para fotografiar amaneceres… y es que el viajar ligero se agradece. Tiene sus desventajas –que analizaremos en post futuros- pero te ofrece la gran ventaja de ir muy ligero y tener un equipo que resuelve perfectamente la mayor parte de la ocasiones.
¡Disfrutad de lo que queda de día y nos leemos!

Fotografia: Juan Giménez




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